El combate de boxeo entre Jake Paul y Mike Tyson atrajo a una enorme audiencia. Según Netflix, el combate fue visto por 108 millones de personas en todo el mundo, incluidos 60 millones de hogares. Esto significa que aproximadamente uno de cada cinco suscriptores de Netflix vio el evento, convirtiéndolo en el acontecimiento deportivo más visto en la historia de la plataforma.
Sin embargo, muchos espectadores se encontraron con problemas. Cuando el combate comenzó a las 19.00 horas, la gente se quejó de que se quedaba colgado, se congelaba y se perdía partes del evento. Algunos ni siquiera pudieron acceder a la emisión. Al cabo de casi tres horas, el número de problemas notificados ascendía a 97.000. En X (antes Twitter), temas como "NetflixBroken" e "imposible de ver" eran tendencia.
Antes de este suceso, Netflix parecía confiado. Gabe Spritzer, vicepresidente de la división de deportes de Netflix, dijo en una entrevista:
"En el aspecto técnico, todo el mundo está entusiasmado y preparado".
La promotora Nakisa Bidarian también expresó su confianza en que "los servidores de Netflix estarán a punto".
Netflix no ofreció reembolsos ni descuentos a los espectadores afectados tras producirse los problemas. La compañía también declinó hacer comentarios sobre la demanda.
Ronald Denton, el residente de Florida que presentó la demanda, quiere representar a todos los abonados que tuvieron problemas para ver la pelea. La demanda afirma que Netflix estaba "lamentablemente mal preparado" para la enorme audiencia y no prestó el servicio prometido. La empresa reclama daños y perjuicios no especificados.
Netflix ya se ha enfrentado antes a problemas similares. El año pasado, la retransmisión en directo de la cuarta temporada de "El amor es ciego" se retrasó más de una hora por problemas técnicos.
A pesar de estos contratiempos, el consejero delegado de Netflix, Greg Peters, afirmó recientemente que la empresa puede hacer frente a la retransmisión en directo. No dio una razón específica para los problemas del combate de boxeo.
Las enormes cifras de audiencia del combate entre Paul y Tyson proceden de TVision analytics, que combina los datos de audiencia de EE.UU. con las propias cifras de Netflix.