George Foreman, bicampeón del mundo de los pesos pesados e icono mundial, ha fallecido a los 76 años. La leyenda del boxeo falleció en paz, rodeado de su familia.
La página oficial de Foreman en Instagram confirmó la noticia con un comunicado. Su familia celebró su vida, definida por una fe inquebrantable, disciplina y un legado duradero.
El hombre conocido como "Big George" ganó por primera vez el título de los pesos pesados en 1973, cuando noqueó a Joe Frazier en el segundo asalto. Perdió el cinturón ante Muhammad Ali en 1974, en el famoso combate "Rumble in the Jungle". Tras esa derrota, Foreman se retiró en 1977 y se ordenó ministro cristiano.
Foreman regresó al boxeo a finales de la década de 1980. Sorprendió al mundo en 1994 cuando, a los 45 años, noqueó a Michael Moorer para recuperar el título de los pesos pesados. Se convirtió así en el hombre de más edad en ganar el campeonato de los pesos pesados.
Cuando finalmente colgó los guantes en 1997, Foreman había acumulado un impresionante récord de 76 victorias (68 por KO) y sólo 5 derrotas. La revista The Ring le nombró uno de los 25 mejores púgiles de los últimos 80 años, y está considerado como uno de los boxeadores más duros de este deporte.
Fuera del ring, Foreman se convirtió en un exitoso hombre de negocios. Vendió más de 100 millones de unidades de la parrilla George Foreman en todo el mundo. En 1999, vendió los derechos comerciales de la parrilla por la friolera de 138 millones de dólares.
"Ya ni siquiera pienso en el boxeo", dijo Foreman en una ocasión. "Todo consiste en predicar, enseñar y ayudar a la gente".
La vida de Foreman después del boxeo mostró sus diversos talentos. Trabajó como analista y comentarista para HBO durante 12 años. También era conocido por su numerosa familia, con 12 hijos, cinco de ellos llamados George.
El Salón Internacional de la Fama del Boxeo incluyó a Foreman entre los grandes de este deporte. Pero su influencia fue mucho más allá del boxeo. Se convirtió en un icono cultural, un empresario de éxito y un predicador devoto.
El paso de Foreman de boxeador temido a figura pública querida demostró su capacidad para reinventarse. Demostró que los segundos actos en la vida son posibles, haciéndose tan famoso por su parrilla como por sus poderosos puñetazos.
El fallecimiento de George Foreman marca el final de una era en el boxeo y en la cultura estadounidense. Será recordado no sólo como un púgil legendario, sino como un hombre de convicciones y propósitos cuya influencia llegó mucho más allá del cuadrilátero.
