Jones disputó 502 asaltos en cuatro categorías de peso. Está considerado como uno de los mejores púgiles de la historia, conocido por sus rápidos reflejos, su increíble atletismo y su segura defensa. A lo largo de su carrera, Jones acumuló victorias contra rivales de primera fila como John Ruiz, Antonio Tarver y Bernard Hopkins.
Cuando se le preguntó por su rival más duro, Jones no dudó en nombrar a James "Lights Out" Toney. Explicó:
"James Toney tenía probablemente la mejor defensa de todos ellos. No se le podía golpear de lleno; era tan escurridizo, el movimiento de cadera y el giro de hombros hacían muy difícil golpearle con un golpe limpio. Tenía todas las herramientas, era difícil de golpear, podía noquearte en cualquier momento. Lo tenías delante de la cara y aún así no podías pegarle de lleno".
La carrera de Toney en el Salón de la Fama respalda la valoración de Jones. Con 77 victorias y sólo 10 derrotas, Toney nunca fue detenido dentro de la distancia. Sus habilidades defensivas, como el movimiento de cadera y el giro de hombros, le convertían en un blanco difícil incluso para los mejores púgiles.
Jones y Toney se enfrentaron en 1994, cuando ambos ascendieron del peso medio al supermedio. Toney llegó a la pelea invicto, pero Jones dominó el combate. Los jueces puntuaron 119-108, 118-109 y 117-110 a favor de Jones.
Durante el combate, Jones consiguió algo poco habitual: tiró a Toney contra las cuerdas para que contara. Fue una de las dos únicas veces en toda la carrera de Toney que se enfrentó a una cuenta. Jones controló el ritmo y le arrebató a Toney el título mundial de la IBF.
Tras vencer a Toney, Jones defendió su nuevo título cinco veces antes de ascender a peso semipesado. Esta victoria sobre Toney es una de las más significativas de la carrera de Jones, que también venció a otros grandes del boxeo.
El hecho de que Jones eligiera a Toney como su rival más duro dice mucho de las habilidades de Toney, teniendo en cuenta el calibre de los púgiles a los que se enfrentó Jones a lo largo de su carrera. Es un testimonio de la destreza defensiva de Toney y de su habilidad boxística en general el hecho de que dejara una impresión tan duradera en uno de los grandes del deporte de todos los tiempos.