Hasta 2019, un combate de boxeo entre Anthony Joshua y Deontay Wilder era considerado uno de los más tentadores, pero después de que la pareja sufriera un total de cinco derrotas, el interés por él disminuyó un poco. Joshua y Wilder fueron en su día máximas figuras de la división de los pesos pesados, ostentando todos los títulos de esa categoría de peso.
En marzo de 2019, el servicio de streaming DAZN ofreció a Wilder 100 millones de dólares por un paquete de tres combates que incluiría dos peleas contra Joshua. Sin embargo, Wilder se retiró de un acuerdo con el servicio de streaming, citando deshonestidad.
En su lugar, Wilder optó por luchar contra Tyson Fury, pero fue derrotado en dos peleas seguidas. Mientras tanto, Joshua sufrió dos derrotas a manos de Oleksandr Usyk y también noqueó a Andy Ruiz Jr. Ahora Wilder y Joshua deben volver a subir la escalera para recuperar sus títulos mundiales. Una de las buenas maneras de tener otra oportunidad de pelear por el campeonato es luchar entre ellos para determinar un oponente digno.
Shelly Finkel, mánager de Wilder desde hace años, está abierto a reabrir las conversaciones sobre el combate: "Si Joshua necesita tomarse un descanso o tener una pelea interina, o si siente que puede recuperar su posición anterior si Deontay gana, estamos abiertos a esa oferta. Nunca rechazaría una pelea así". Joshua demostró suficiente valor para exigir una revancha cuando perdió claramente la primera pelea. Pero realmente depende de lo que Joshua considere oportuno", dijo Finkel en una entrevista con The Sun.
La posible pelea ha ido cobrando fuerza en las últimas semanas, ya que el promotor de Wilder y Joshua, Eddie Hearn, ya ha intercambiado declaraciones a los medios de comunicación.
Pero antes, Wilder tiene que ocuparse de Robert Helenius, con quien se enfrentará el 15 de octubre.
"Ahora mismo tenemos un combate en mente y nada más, concretamente Helenius", añadió Finkel. "Porque si Deontay no hace lo que tiene que hacer con Helenius, el resto no importará".