Mike Tyson, el campeón de los pesos pesados más joven de la historia, tenía una inusual comida antes del combate durante sus mejores años. La leyenda del boxeo comía una chocolatina y bebía zumo de naranja antes de subir al ring.
El dominio de Tyson a finales de los 80 y principios de los 90 le convirtió en un nombre muy conocido. Con sólo 20 años, se convirtió en el campeón de los pesos pesados más joven de la historia. Su potencia explosiva y su estilo agresivo le valieron 44 victorias por KO en 59 combates.
Tyson, que medía 1,70 metros, era conocido por su intenso régimen de entrenamiento. Pasaba seis horas al día en el gimnasio y hacía su característico ejercicio de puente sobre el cuello. A los 18 años, su cuello medía unas impresionantes 18 pulgadas.
En una entrevista de 2019 con GQ, Tyson reveló su poco convencional tentempié antes del combate. Comía una barra de chocolate y bebía jugo de naranja aproximadamente una hora antes de sus peleas. Este rápido impulso de energía iba en contra de las estrictas pautas nutricionales seguidas por muchos atletas modernos.
Durante sus mejores años de combate, la dieta de Tyson consistía principalmente en filetes y verduras. Más adelante, cambió a una dieta basada en plantas.
El hábito de Tyson antes de los combates no es el único ejemplo de deportista de élite que se salta las normas tradicionales. La leyenda del baloncesto Michael Jordan era conocido por comer McDonald's antes de los entrenamientos. Estas historias demuestran que el talento en bruto a menudo desafía la sabiduría convencional.
A sus 58 años, Tyson sigue activo en el mundo del boxeo. Hace poco se subió al ring contra Jake Paul, demostrando que aún conserva algo de esa vieja chispa.
Recientemente, Tyson se ha enfrentado a un desafío legal. Una mujer no identificada presentó una demanda contra él en virtud de la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, alegando agresión sexual en la década de 1990. Pedía 5 millones de dólares por daños y perjuicios. Sin embargo, la demandante desistió de la demanda con perjuicio, lo que significa que no puede volver a presentarse. Tyson negó sistemáticamente las acusaciones y no pagó ninguna indemnización.
El legado de Tyson es una mezcla de triunfos históricos y controversias personales. Para los aficionados, estos atisbos de sus hábitos antes de los combates ofrecen una fascinante mirada a la mente de un campeón que dominó el cuadrilátero durante años.