La némesis secreta de Muhammad Ali: El peso pesado que más temía

George Fields 11 de Marzo de 2025 a las 17:10

Ali y Norton lucharon tres veces durante sus carreras. Norton ganó el primer combate, mientras que Ali se llevó los dos siguientes. Pero la controversia rodeó las victorias de Ali, ya que muchos creían que Norton merecía las victorias.

Ali no se privó de reconocer el dominio de Norton. Dijo: "El estilo de Kenny es demasiado difícil para mí. No puedo ganarle, y estoy seguro de que no quiero volver a pelear con él". Después de su tercer combate en el Yankee Stadium, Ali confesó: "Sinceramente, pensé que me había ganado en el Yankee Stadium, pero los jueces me lo dieron, y les estoy agradecido."

George Foreman, otro grande de los pesos pesados, no tuvo problemas con Norton. En 1974, Foreman noqueó a Norton en el segundo asalto, conservando sus títulos de los pesos pesados.

Más tarde, después de que Foreman perdiera sus cinturones a manos de Ali y se retirara durante una década, Ali hizo una petición inusual. Llamó a Foreman, le elogió durante unos veinte minutos y luego le pidió un favor.

"George, ¿me harías un favor? Por favor, vuelve y vence a Ken Norton y pelea con él por mí. No puedo ganarle. George, tú puedes, él te tiene miedo. Te dejaré usar mi campo de entrenamiento y todo, pero por favor vuelve y véncelo por mí".

La carrera de Ali abarcó 61 combates, enfrentándose a rivales notables como Sonny Liston, Joe Frazier y Larry Holmes. Llegó a ser campeón indiscutible dos veces. Pero Norton seguía siendo el único rompecabezas que no podía resolver.

Foreman no aceptó inmediatamente la oferta de Ali. Permaneció retirado durante diez años antes de reaparecer en 1987. Su regreso al cuadrilátero culminó en un momento histórico cuando noqueó a Michael Moorer en el décimo asalto. Foreman ganó los títulos de los pesos pesados de la AMB y la FIB, convirtiéndose en el campeón de los pesos pesados de más edad de la historia.

La confesión de Ali sobre Norton demuestra que incluso los mejores luchadores tienen su criptonita. Es un recordatorio de la complejidad e imprevisibilidad del boxeo, donde los estilos crean combates e incluso las leyendas pueden encontrarse con la horma de su zapato.

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