Muhammad Ali, la legendaria figura del boxeo conocida como "El Más Grande", admitió en una ocasión que se alegraba de no haber tenido que enfrentarse nunca a Frank Bruno en el ring. Ali hizo esta sorprendente confesión en sus últimos años, sugiriendo que Bruno podría haberle dado una carrera por su dinero.
La carrera de Ali estuvo marcada por una confianza inquebrantable que se convirtió en su sello distintivo. Comenzó su andadura profesional con una impresionante racha de 31 combates sin conocer la derrota. A lo largo de su carrera, se enfrentó y superó a algunos de los rivales más duros de la historia del boxeo.
Joe Frazier propinó a Ali su primera derrota profesional por decisión unánime. Pero Ali no dejó que ese revés le definiera. Volvió para ganar su trilogía, consolidando su lugar en la historia del boxeo. También salió victorioso de su trilogía con Ken Norton y vengó su derrota ante Leon Spinks en una revancha inmediata en 1978.
Mientras la carrera de Ali se extinguía a principios de los 80, un nuevo peso pesado causaba sensación al otro lado del charco. Frank Bruno se hizo profesional justo un año después de la retirada de Ali y no tardó en labrarse un nombre con 21 victorias consecutivas en el arranque de su carrera.
El camino de Bruno hacia la gloria no estuvo exento de baches. Sufrió reveses contra James "Bonecrusher" Smith y Tim Witherspoon en sus primeros intentos de conquistar el título mundial. También fracasó dos veces contra Mike Tyson y una contra Lennox Lewis. Pero la persistencia de Bruno dio sus frutos cuando finalmente se hizo con el título mundial de los pesos pesados del CMB, al vencer a Oliver McCall en el estadio de Wembley.
Fueron las habilidades y la tenacidad de Bruno las que llamaron la atención de Ali. En una sentida carta al campeón británico, Ali escribió:
"Querido Frank,
Cuando te veo pelear me alegro de no haber venido. Por lo que veo, podrías haberme dado muchos problemas. Sé que eres un buen hombre y que tienes una personalidad agradable, y tampoco eres feo. Si nos emparejáramos para un combate por el título, me resultaría muy difícil enfadarme lo suficiente como para pelear contigo.
Así que Frank, me alegro de que nunca hayamos peleado y me alegro de que nunca tengamos que pelear... ¡Me gustas demasiado!
Porque no soy tonta, he ido a la escuela. Eres demasiado genial. No eres tan tonto como para quedarte en el taburete y dejarme gobernar.
Hablando en serio, siento mucho no poder estar contigo esta noche, pero que sepas que estás en mis pensamientos y en mis oraciones. Sé fuerte. Que Dios os bendiga y buena suerte.
Muhammad Ali".
Esta confesión de Ali, un hombre famoso por su seguridad en sí mismo y su capacidad para superar a casi cualquier oponente, dice mucho de las capacidades de Bruno en el ring.
El respeto era mutuo. Bruno se refirió a Ali como "inspiración, mentor, amigo y el más grande de todos los tiempos", destacando el impacto que Ali tuvo tanto dentro como fuera del mundo del boxeo.
Aunque nunca sabremos cómo se habría desarrollado un combate entre estos dos grandes de los pesos pesados, las palabras de Ali sirven como testimonio de la habilidad y el carácter de Bruno, añadiendo otra capa al legado de ambos en el deporte del boxeo.