López ostenta actualmente el título superligero de la OMB. Ha pedido una pelea a Terence Crawford, lo que significaría subir dos divisiones de peso. Es un movimiento audaz, pero ese es el estilo de López.
En 140 libras, López tiene opciones. Podría unificarse contra el ganador de Liam Paro contra Richardson Hitchins. También está el contendiente Jack Catterall en la mezcla. También es posible que se enfrente a Devin Haney o Ryan García.
En la división de las 135 libras, Gervonta Davis es uno de los nombres que aparecen. Pero cuando se trata de Shakur Stevenson, López pisa el freno.
En una entrevista reciente con Front Row with Mack Rick, López se sinceró sobre su reticencia a pelear con Stevenson:
"Lo digo en serio, no quiero darle su primera derrota. No es porque sea esto o aquello. No. Nos conocemos desde la adolescencia. Recuerdo que Shakur estaba allí cuando perdí las finales de los Guantes de Oro Nacionales. Yo estaba llorando. Pero él había ganado ese año. Fue en 2011. Vino a la parte de atrás y estaba hablando conmigo. Creo que a ese nivel. Estaba allí para darme algunos consejos y levantarme la cabeza para seguir adelante. Creo que sería un poco lioso si le doy una paliza y le doy esa charla. Si se da la vuelta, se da la vuelta. Si todo el mundo piensa que es ese tipo, que así sea".
Es un raro momento de sentimentalismo en el a menudo despiadado mundo del boxeo. López recuerda a un joven Stevenson consolándole tras una dura derrota, y ese recuerdo se le ha quedado grabado.
Stevenson, actual campeón mundial ligero del CMB, tiene su propio camino que seguir. Ha defendido con éxito el título una vez y tiene previsto volver en 2025 para enfrentarse a William Zepeda, después de retirarse de un combate contra Joe Cordina por una lesión en la mano. Se habla de que podría subir a las 140 libras en un año más o menos, lo que podría ponerlo en rumbo de colisión con López.
La carrera de López ha seguido una trayectoria ascendente. Sorprendió al mundo del boxeo al derrotar a Vasily Lomachenko y luego a Josh Taylor. Ahora, mientras busca su próximo gran reto, está demostrando que en el boxeo a veces el respeto supera a la rivalidad.
Mientras López sigue explorando el panorama de posibles rivales, los aficionados lo observarán con interés. ¿Se mantendrá firme en su decisión de no enfrentarse a Stevenson? ¿O será demasiado tentador el atractivo de otro gran combate? Sólo el tiempo lo dirá.