"La gente tenía muchas esperanzas puestas en mí cuando luché contra Israel. Entiendo perfectamente su frustración. Luego tuve un bombo muy bueno y quedé invicto. Tengo que decirles a todos los que se enfadaron conmigo que sigo enfadado conmigo mismo. Perdí una muy buena oportunidad porque lo tenía todo para derrotar a este flaco. Estaba muy preocupado antes de la pelea. En el buen sentido, no debería haber peleado, porque no tenía buenas condiciones para ello. No dormí, tenía calambres por todo el cuerpo, pero soy un tipo persistente. Pelear ese día fue una mala idea. Mis reflejos eran malos".
Recordemos que antes Costa dijo que Khamzat Chimaev le tenía miedo.