Belal Muhammad, campeón del peso welter de la UFC, estaba dispuesto a amputarse un dedo para poder luchar contra Shavkat Rakhmonov.
"Llegué al punto de decirle al médico: ¿y si me quito el dedo? ¿Qué tengo que hacer para volver lo antes posible? Pero me contestó que me olvidara de seguir luchando, ya que la infección podría extenderse más arriba en el pie y entonces tendría que amputarlo. Fue una noticia desgarradora para mí, pero obviamente Dios tenía un plan diferente para mí y todo sucedió por una razón"