El campeón de los pesos pesados de la UFC, Jon Jones, habló sobre el episodio más duro de su carrera como luchador.
"Luché contra Dominick Reyes, y fue en el primer asalto: me atacó en la cara con la pierna desde el giro y me dio una patada en el estómago, y entonces quedé agachado en la lona; técnicamente, fue un derribo. Me presionó a fondo. Fue la única persona, aparte de Alexander Gustafsson, que me hizo eso. Recuerdo que en aquel momento pensé: "Maldita sea, te has encontrado con un oponente digno, John, has tenido una gran carrera, así que no dejes que te noquee. Déjale hacer lo suyo'. Fue una decisión de rendirse, de abandonar la resistencia. Pero entonces otra voz, igual de clara, dijo: 'Al diablo, ¡sigue luchando!".