Canelo Álvarez ganó por decisión unánime sobre William Scull en Riad el sábado por la noche, recuperando su título de supermediano. La pelea no cumplió con las expectativas, ya que ambos peleadores empezaron despacio y gradualmente fueron aumentando el ritmo.
Álvarez abordó la pelea con cautela, calculando sus movimientos y aterrizando golpes efectivos. Scull se centró en la supervivencia, moviéndose alrededor del ring sin asumir muchos riesgos. El árbitro tuvo que intervenir dos veces para instar a los peleadores a involucrarse de manera más activa.
Canelo se enfocó en el cuerpo de Scull, conectando poderosos golpes al hígado y las costillas. Mientras Scull lanzaba más puñetazos, su precisión dejaba mucho que desear. Su falta de iniciativa le impidió crear oportunidades significativas.
Al final de la pelea, Álvarez había recuperado su título de supermediano, mientras Scull perdió su cinturón IBF y se fue con las manos vacías.
Esta victoria llega en un momento en que Canelo enfrenta crecientes críticas por sus actuaciones recientes. La superestrella mexicana no ha conseguido un nocaut en casi cuatro años, un contraste marcado con el inicio de su carrera. En sus primeros 36 combates, Canelo acumuló 26 nocauts, aunque muchos ven este período como una curva de aprendizaje más que una verdadera prueba del boxeo de élite.
La era del campeonato de Canelo, desde su primera victoria por título hasta su nocaut a Caleb Plant en 2021, mostró su excepcional versatilidad. Durante este tiempo, subió de 154 a 175 libras, demostrando un poder de nocaut inesperado en divisiones más pesadas. Su récord en este período era de 21 victorias, 1 derrota, 1 empate, con 14 nocauts - una tasa de nocauts del 67%.
"Canelo se estableció como uno de los mejores peleadores libra por libra de su época durante este tiempo," dijo el analista de boxeo Mike Costello. "Su capacidad para adaptarse y dominar a través de las categorías de peso fue verdaderamente notable."
Sin embargo, el estilo actual de Canelo muestra a un peleador menos dispuesto a asumir riesgos, prefiriendo ganar por decisión. Este cambio ha llevado a un escrutinio creciente por parte de los aficionados y los medios.
De cara al futuro, el próximo desafío de Canelo se perfila grande. Se enfrentará a Terence Crawford el 12 de septiembre en el Allegiant Stadium en Las Vegas. Crawford, conocido por su velocidad y habilidades técnicas, presentará una prueba formidable para el campeón mexicano.
"La pelea contra Crawford será crucial para el legado de Canelo," dijo el promotor de boxeo Eddie Hearn. "Una victoria convincente podría silenciar a sus críticos y reafirmar su estatus como uno de los élites del deporte."
A medida que Canelo se prepara para este combate de alto riesgo, el mundo del boxeo espera ver si puede recuperar el poder de nocaut que definió su carrera anterior o si continuará su reciente tendencia de victorias calculadas y basadas en decisiones.