La carrera de Froch estuvo repleta de momentos estelares. Ganó varios campeonatos del mundo y demostró una increíble resistencia. En 2009, se levantó de la lona para detener a Jermain Taylor en los últimos segundos de su combate. Sus únicas derrotas se produjeron contra Andre Ward y Mikkel Kessler, aunque más tarde vengó la derrota de Kessler en la revancha. Froch puso fin a su carrera por todo lo alto con una contundente victoria por nocaut sobre George Groves en el estadio de Wembley.
A pesar de su impresionante palmarés, Froch cree que no podría vencer a Roy Jones Jr. En una entrevista reciente con Pro Box TV, Froch explicó por qué:
"Te pega. No puedo decir que no me hubiera pegado, porque recibo golpes. Si hubiera subido la guardia, él la habría bajado. Habría sido demasiado rápido con su jab y me habría superado en velocidad".
Froch no se anduvo con rodeos sobre el resultado de un posible combate:
"[Jones] me habría machacado. Si me preguntas qué habría pasado, me habría dado una paliza. Eso es lo que habría pasado".
Roy Jones Jr., apodado "Capitán Garfio" y natural de Pensacola (Florida), tuvo una carrera estelar. En el peso supermedio, superó a James Toney para ganar el cinturón de la IBF y lo defendió cinco veces antes de pasar a las 175 libras. Jones hizo historia al convertirse en el primer ex campeón de peso medio en más de un siglo en ganar el cinturón de los pesos pesados. El récord de su carrera es de 66 victorias en 76 combates.
El respeto de Froch por Jones va más allá de su posible enfrentamiento. Considera a Roy Jones Jr. el mejor boxeador de todos los tiempos, citando como razones su velocidad, atletismo, ángulos y habilidades en general.
Jones disputó su último combate en 2023, en el que perdió ante el luchador de MMA Anthony Pettis. Pero su legado en el boxeo permanece intacto, como demuestra la alta estima que le profesan púgiles como Carl Froch.