La suspensión de boxeo de Ryan García ha terminado, cerrando un capítulo en un año difícil para el luchador de 26 años de Victorville. El regreso de García a los cuadriláteros está previsto para Semana Santa, lo que marca el final de su castigo por dar positivo por Ostarine.
Los problemas de García empezaron antes de su pelea con Devin Haney el pasado abril. La Asociación Voluntaria Antidopaje encontró Ostarine en el organismo de García. García ganó el combate, pero le retiraron la victoria. Perdió un millón de dólares de la bolsa y tuvo que pagar una multa de 10.000 dólares. El boxeador también tuvo que pasar un control antidopaje para volver.
García compartió sus sentimientos en X (la plataforma antes conocida como Twitter):
"Wow, mi suspensión se levanta oficialmente en Semana Santa, super guay. Toda la gloria a Jesús"
El asunto del control antidopaje ha causado más problemas a García. Haney ha presentado una demanda contra él por agresión, fraude e incumplimiento de contrato. Haney está molesto por haber perdido y cree que García tenía una ventaja injusta por el consumo de drogas.
Pero podría haber una manera de resolver esto fuera de los tribunales. Haney dijo:
"Si peleamos, no habrá demanda. Retiraremos la demanda".
Ambos púgiles tienen combates pendientes el 2 de mayo en Nueva York. García se enfrentará a Rolly Romero, mientras que Haney se medirá a José Ramírez. Si ambos ganan sus combates, podrían volver a verse las caras en octubre en Arabia Saudí.
El regreso de García al boxeo tras esta mala racha será seguido de cerca. El joven boxeador tiene la oportunidad de dejar atrás este difícil periodo y volver a centrarse en su carrera.
