"Puede que no sea su peor pesadilla, pero probablemente tendrá problemas con mi estilo. Le arrastraré a aguas profundas y veré si sabe nadar, sin duda.
Es difícil defenderse de mis golpes al cuerpo. Usyk no aguanta muy bien esos golpes. Incluso en los amateurs, y más tarde se notó que no le gusta que le golpeen en el cuerpo", cita Sport.de a Cabayel.