Deontay Wilder planea volver al ring el próximo mes de junio, aunque algunos aficionados le piden que cuelgue los guantes tras sus recientes derrotas.
El ex campeón de los pesos pesados del CMB no se ha parecido últimamente a su viejo y peligroso yo. Ha perdido cuatro de sus últimos cinco combates, incluida una derrota por puntos ante Joseph Parker y un nocaut en el quinto asalto contra Zhilei Zhang. Ahora, Wilder se enfrentará a Tyrrell Herndon el 27 de junio en Wichita, Kansas.
Mientras tanto, Jarrell "Big Baby" Miller tiene la mira puesta en Wilder. Miller viene de un polémico empate con Andy Ruiz Jr, una pelea que muchos creyeron ganada por Miller. Su única derrota se produjo contra Daniel Dubois, actual campeón mundial de la FIB.
Miller tiene su propia pelea próximamente. Se enfrentará al invicto ex campeón británico Fabio Wardley el 7 de junio en el estadio de Portman Road.
Tras la derrota de Wilder ante Zhang, Miller no se guardó nada. Dijo a Fight Hub TV:
"Ya sabes lo que pienso de ese pr**k. Siempre tiene excusas. Quédate en casa, chico. No tiene barbilla. Siempre tiene excusas. Es lo que es, tío, si ves mis redes sociales sabes lo que pienso de él. No tengo nada que decir de él, le dieron una paliza. Definitivamente [quiero pelear con él]. Una parte de mí quiere darle un puñetazo en la cara".
Pero Miller ha cambiado un poco de opinión. En una entrevista reciente con Box Nation, dijo:
"Me enteré [del regreso de Wilder] hace unos meses. Si superamos nuestras peleas, tal vez él y yo podríamos hacer un gran combate. Un blockbuster... Quiero decir, me importa el sueldo, pero aún así quiero aplastarle, porque la gente quiere ver esa pelea".
Miller, que se define a sí mismo como un "monstruo de los pesos pesados", se ha enfrentado a sus propios problemas. Ha sido sancionado en el pasado por no pasar los controles antidopaje. Pero sigue siendo una atracción en la división de los pesos pesados.
Si ambos luchadores ganan sus próximos combates, es posible que esta rivalidad se resuelva en el cuadrilátero. Es un combate que sin duda atraerá la atención de los aficionados, aunque Wilder no sea la fuerza de antaño.
