Jake Paul y Eddie Hearn han enterrado el hacha de guerra. Los dos promotores de boxeo han zanjado su disputa legal y Hearn ha retirado una demanda de 100 millones de dólares contra Paul.
El acuerdo despeja el camino para que ambos trabajen juntos en la tercera pelea entre Katie Taylor y Amanda Serrano, fijada para el 11 de julio. Este esperado enfrentamiento es el resultado de que Paul y Hearn hayan dejado de lado sus diferencias para hacerlo realidad.
El drama legal comenzó en 2022, cuando Matchroom Boxing, de Hearn, demandó a Most Valuable Promotions, de Paul, por difamación. Paul había desatado la polémica durante una entrevista con iFL TV, en la que acusó a Matchroom de pagar al árbitro Glenn Feldman para que favoreciera a sus boxeadores en las tarjetas de puntuación.
Las acusaciones de Paul tenían su origen en dos peleas polémicas. En abril de 2022, Feldman puntuó el combate Taylor-Serrano 97-93 a favor de Taylor, el margen más amplio entre los jueces. Luego, en agosto, Feldman fue el único juez que puntuó a favor de Anthony Joshua en su derrota por decisión dividida ante Oleksandr Usyk.
Hearn no vio con buenos ojos estas acusaciones y demandó a Paul por más de 100 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. Pero incluso con esta nube legal sobre ellos, los dos promotores se las arreglaron para trabajar juntos en la segunda pelea Taylor-Serrano en noviembre de 2024.
Ahora, el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York ha desestimado el caso. Este movimiento abre la puerta para que Paul y Hearn se centren plenamente en su próxima colaboración.
"Estamos emocionados de dejar esto atrás y seguir adelante con la promoción de grandes peleas", dijo Hearn en un comunicado. "Jake y yo tenemos nuestras diferencias, pero ambos queremos dar a los aficionados los mejores enfrentamientos posibles".
Paul se hizo eco de estos sentimientos, añadiendo:
"El boxeo es más importante que cualquier disputa personal. Me alegro de que Eddie y yo hayamos podido solucionar esto por el bien del deporte y de los púgiles a los que representamos."
Con el drama legal resuelto, todas las miradas se dirigen al próximo combate de la trilogía Taylor-Serrano. Los aficionados pueden esperar que tanto Paul como Hearn pongan toda su energía en hacer de ella un acontecimiento memorable, libre de las distracciones de las batallas judiciales.
