Dubois había ganado por KO a Anthony Joshua el pasado septiembre. Su retirada llevó a Parker a enfrentarse a Martin Bakole, al que detuvo en dos asaltos.
En una entrevista concedida a Podlounge UK, Dubois explicó cómo se desarrolló todo:
"El jueves y el viernes empecé a encontrarme mal. Se me hincharon los ganglios y se me irritó la garganta. Empecé a tener fiebre y estaba agotado y cansado. No puedo expresarlo con palabras".
El boxeador llamó a un médico de la British Boxing Board of Control para que le examinara. A pesar de que Dubois quería seguir adelante con el combate, el profesional médico se lo desaconsejó.
"El médico vino a vernos, llamamos al médico del British Boxing Board of Control. Yo quería pelear, seguía queriendo pelear, pero el médico vino, me examinó y habló con Frank. Me examinó y dijo que no me aconsejaba pelear".
El médico predijo que el estado de Dubois empeoraría en dos días. En última instancia, Dubois siguió el consejo del médico, de su padre y de su equipo de retirarse del combate.
"Me dijo que en dos días estarías mucho peor. Me dijo que no me aconsejaba luchar. Escuché los consejos del médico, de mi padre y de mi equipo. Me aconsejaron que no fuera. Quería pelear, tenía muchas ganas de salir ahí fuera y dormirlo, pero las cosas pasan".
Dubois subrayó que estaba totalmente comprometido con la pelea y que no estaba poniendo excusas:
"Estaba concentrado al 100% en ese combate. Quería salir y dormirle. Teníamos a la Junta Británica de Control. Puedes preguntarles a ellos y a su médico y obtener de ellos la prueba. Eso es lo que pasó. No me estoy inventando nada de esto".
En cuanto al futuro, los planes de Dubois siguen siendo una incógnita. Sin embargo, la IBF ha anunciado que ordenará una defensa obligatoria contra Derek Chisora. Esa pelea podría ser el próximo movimiento de Dubois en la división de los pesos pesados.