Lamont Roach Jr estuvo a punto de dar la campanada contra Gervonta "Tank" Davis el 1 de marzo en Nueva York. La pelea terminó en un empate a dos tras 12 emocionantes asaltos, lo que supone lo más cerca que ha estado nadie de derrotar al campeón de peso ligero de la AMB.
El púgil de Washington, D.C., de 29 años, ofreció la mejor actuación de su carrera contra Davis, campeón del mundo de los tres pesos. La comunidad boxística se quedó incrédula cuando el árbitro Steve Willis no contabilizó un derribo oficial en el noveno asalto. Davis se arrodilló tras recibir un jab de Roach, pero Willis no lo consideró como tal.
Tras el combate, Roach intentó ponerse en contacto con Davis. Explicó sus intentos en el podcast Come And Talk 2 Me:
"Mira tío, te lo voy a decir. Le llamé a su teléfono, debe haber cambiado de número o algo así. No obtuve respuesta, quizá esté en sus cosas ahora mismo".
Roach quería hablar de una apuesta que supuestamente hicieron antes del combate. Al no poder contactar con Davis por teléfono, intentó otro método:
"Le llamé y luego le envié un mensaje de texto diciéndole: 'Te he llamado, devuélveme la llamada'. No le dije necesariamente lo del dinero, sólo le dije 'llámame'".
La reñida pelea y la controvertida decisión han hecho que los aficionados se pregunten si Roach debería haber ganado. Muchos creen que merecía la victoria, sobre todo teniendo en cuenta el incidente del noveno asalto.
Es probable que en las próximas semanas se anuncie la revancha entre Davis y Roach. Los expertos en boxeo esperan que el combate se celebre en mayo o junio, lo que daría a ambos púgiles la oportunidad de saldar cuentas definitivamente.
