Gervonta Davis y Lamont Roach Jr. empataron el 1 de marzo, pero el resultado ha desatado un acalorado debate sobre el arbitraje y el posible favoritismo en el boxeo.
El momento más controvertido del combate se produjo en el noveno asalto, cuando Davis recibió un rodillazo. Afirmó que el sudor mezclado con grasa le cegó, pero los escépticos creen que Roach asestó un golpe limpio. El árbitro Steve Willis empezó a contar, pero se detuvo cuando se dio cuenta de que el cronometrador no llevaba la cuenta. Esta decisión ha suscitado las críticas de los expertos en boxeo.
En otro incidente, Davis propinó un golpe con el hombro en un clinch sin previo aviso, mientras que Roach fue amonestado inmediatamente cuando respondió de la misma manera. La Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) ha mantenido la decisión del empate a pesar de la polémica existente.
El ex campeón del peso wélter ligero de la IBF Paulie Malignaggi compartió su opinión en el podcast Overdogs con Mike Perry:
"Esta es la política con la que estamos tratando. Es frustrante".
Malignaggi criticó la actuación del árbitro cuando Davis se arrodilló y señaló el trato incoherente de ambos púgiles.
El analista de boxeo Mac Mally comparó la situación con la NFL, comparando a Davis con el quarterback estrella Patrick Mahomes en términos de trato preferencial por parte de los oficiales. Malignaggi amplió esta comparación:
"Ahora con Mahomes, también podrías hacerlo a dos manos".
Esto establece un paralelismo con la historia de la NFL de cambios de reglas para proteger a los mariscales de campo, particularmente después de la lesión de rodilla de Tom Brady en 2008.
El campeón de boxeo Terence Crawford opinó en las redes sociales:
"Nunca he visto a nadie dar un rodillazo y que no lo cuenten como derribo. Deben haber olvidado las reglas para esta noche".
El comentario de Crawford trae a la memoria una pelea de 2001 entre Floyd Mayweather Jr. y Carlos Hernández. En ese combate, el guante de Mayweather tocó la lona debido a una lesión en la mano, y se consideró un derribo a pesar de que no hubo golpe.
Con las conversaciones sobre una posible revancha entre Davis y Roach, todos los ojos estarán puestos en el arbitraje. Tanto los aficionados como los expertos estarán muy atentos para ver si se trata de un combate justo o si se repite la historia.
