Los jueces puntuaron el combate 115-113 para Davis y dos empates 114-114. Como resultado, Davis conservó su título mundial ligero de la AMB. Pero la polémica comenzó cuando Davis recibió un rodillazo en el noveno asalto. El árbitro Steve Willis no lo consideró un derribo.
El equipo de Roach no estuvo de acuerdo con esta decisión. Ahora han pedido a la Comisión Atlética del Estado de Nueva York que vuelva a examinar el combate. Quieren que se cambie el resultado a una victoria para Roach.
La comisión dijo que no podían utilizar la repetición de la noche debido a un "problema técnico". No pudieron revisar la decisión del árbitro de inmediato. Pronto darán su veredicto final.
La AMB ha defendido la decisión del árbitro. Dijeron que la decisión de Willis tenía sentido. La AMB explicó que Willis pensó que Davis no fue golpeado por un puñetazo antes de caer. También dijeron que los jueces tienen que seguir lo que dice el árbitro sobre los derribos.
"No hay pruebas de que el árbitro favoreciera a Davis", declaró la AMB. "Willis estaba más preocupado por la seguridad del púgil porque Davis parecía tener una lesión en el ojo".
Aun así, el presidente de la AMB, Gilberto Mendoza, calificó la pelea de "muy controvertida".
Davis dijo que tenía problemas en el ojo por culpa de la grasa del pelo de una cita reciente. Ahora está presionando para una revancha de inmediato.
Si el derribo se hubiera pitado y todo lo demás hubiera seguido igual, Roach habría ganado. Habría dado la gran sorpresa y se habría llevado el título mundial.
La Comisión Atlética del Estado de Nueva York sigue investigando lo sucedido. Puede que pidan la revancha aunque Davis no quiera.