El boxeador estadounidense Carson Jones
Jones falleció por complicaciones tras una operación de esófago. A principios de este año, reveló en las redes sociales que sufría problemas gastrointestinales.
"No puedo comer, he perdido 7 kilos. En las últimas semanas no he comido más de tres bocados al día. Algunos días no como ni bebo nada. Por suerte, estoy a punto de operarme", escribió Carson recientemente. Por desgracia, las complicaciones de la operación resultaron fatales para él.