Davis, conocido como "Tank", tuvo una actuación decepcionante ante el aspirante Roach. El combate dio un giro inesperado en el noveno asalto, cuando Davis recibió un rodillazo. El árbitro Steve Willis no lo contabilizó como derribo, una decisión que influyó significativamente en el resultado. Si se hubiera contado, Roach habría ganado en dos tarjetas de puntuación, asegurándose una victoria por decisión mayoritaria.
Davis dijo que está abierto a una revancha con Roach, pero no será su próxima pelea. Se especula con que Davis podría haber firmado ya su próximo combate antes de la impresionante actuación de Roach.
Keyshawn Davis, que recientemente noqueó a Denys Berinchyk para convertirse en campeón del mundo de las 135 libras, compartió su opinión sobre el combate:
"Siento que Lamont ganó definitivamente. ¿Un empate? Es lo que hay. No estoy odiando la decisión, pero sentí que Lamont Roach la sacó adelante... Siento que necesitan volver a correr".
Davis no se guardó nada a la hora de evaluar sus propias habilidades en la división de peso ligero:
"Soy el mejor en 135, tío... Cualquiera de ellos, los noqueo, palabra... Te lo digo, si me das a cualquiera de los dos antes de su revancha, me cago en esa revancha. Ellos se ponen. No voy a jugar. Soy joven y estoy que ardo".
El joven campeón también tenía un mensaje para sus críticos:
"No digan más 'Tank me noqueará'. Voy a callar esa mierda ahora mismo. No te atrevas a decir que este hombre podría noquearme. Es una locura".
Con Davis, Shakur Stevenson y Vasiliy Lomachenko en posesión de los títulos de los pesos ligeros, la división parece abocada a emocionantes enfrentamientos en un futuro próximo.