El combate, a 12 asaltos, resultó técnico y emocionante. Bivol superó a Beterbiev, ganando nueve de los 12 asaltos. Mostró una gran resistencia ante los potentes golpes de Beterbiev y logró superar a su rival en la mayoría de los asaltos.
Su primer combate, en octubre, puso fin a la impresionante racha de 20 nocauts de Beterbiev. Beterbiev ganó el combate por decisión mayoritaria, aunque muchos consideraron que Bivol había hecho lo suficiente para ganar.
Ambos luchadores mostraron un gran respeto por el otro. En los prolegómenos del combate no hubo ni alharacas ni malos rollos innecesarios. Este respeto mutuo continuó tras la campana final.
Bivol se acercó a Beterbiev después del combate y le dijo:
"Artur, te respeto mucho porque cuando era joven y llegué al equipo nacional te admiraba, te veía entrenar y eras el número uno. Te respeto de verdad y quiero estrecharte la mano y darte las gracias por este combate".
Beterbiev respondió:
"Gracias también por el combate. Esto es deporte. Así son las cosas. Tú también eres un buen luchador".
Los dos se estrecharon la mano. Pero entonces Beterbiev añadió, en un tono normal:
"No voy a dar la mano ahora, porque tendremos una tercera pelea".
Bivol respondió: "De acuerdo, no hay problema". Más tarde explicó este intercambio en la rueda de prensa posterior al combate para aclarar cualquier confusión sobre un supuesto apretón de manos "rechazado".
Una tercera pelea entre estos dos parece probable. La calidad de sus combates y la falta de competidores comparables en la división de peso semipesado lo convierten en una opción atractiva. Sin duda, los aficionados esperarán con impaciencia un nuevo enfrentamiento entre estos dos luchadores de élite.