Oleksandr Usyk volvió a vencer a Tyson Fury en Arabia Saudí el 21 de diciembre. El ucraniano ganó por decisión unánime, con los tres jueces puntuando la pelea 116-112 a su favor.
El triunfo de Usyk supuso su segunda victoria consecutiva sobre "El Rey Gitano". La pelea se produjo después de su primer combate en mayo, en el que Usyk se convirtió en campeón mundial indiscutible de los pesos pesados. Ya había ostentado todos los cinturones del peso crucero, lo que le convertía en un campeón indiscutible de los dos pesos.
Tras ese combate, Usyk renunció al cinturón de la IBF para honrar la revancha con Fury. Daniel Dubois dio un paso al frente y lo ganó al vencer a Fillip Hrgovic. A continuación, Dubois defendió el título contra Anthony Joshua en septiembre.
Ahora, Dubois se ha metido en un buen lío. Saltó al ring para desafiar a Usyk justo después de la victoria del ucraniano sobre Fury. Este movimiento no sentó bien a su compañero de peso pesado Dillian Whyte.
Whyte compartió sus pensamientos con iFL TV:
"Dubois se está volviendo loco. Tiene que pensar en Joseph Parker. Se está volviendo loco. Se ha vuelto loco. Joseph Parker no es una pelea fácil. Es un poco loco porque tiene una gran pelea peligrosa por venir, no tiene sentido. Escucha, ahora mismo Dubois está confiado y no le importa, se está volviendo loco. Así es como los chicos pierden, pasan por alto a la gente hacia peleas más grandes. Joseph Parker no se queda atrás, ha mejorado en los últimos años, ha mejorado".
Whyte tiene razón. Dubois defenderá su cinturón de la IBF contra Joseph Parker en febrero. No es un combate para tomárselo a la ligera, sobre todo porque Dubois fue detenido en su primer enfrentamiento con Usyk.
El combate contra Parker forma parte de un gran acontecimiento. En el combate principal, el campeón indiscutible de peso semipesado, Artur Beterbiev, se enfrentará a Dmitry Bivol en una revancha. Con una oportunidad tan grande en el horizonte, Dubois podría querer mantener su concentración en la tarea que tiene entre manos.