El viaje de Usyk a la cima de la división de peso pesado ha sido impresionante. Primero dejó su huella como campeón indiscutible de peso crucero en 2018, derrotando a duros oponentes como Mairis Briedis y Tony Bellew. Luego subió al peso pesado, donde se enfrentó a Chazz Witherspoon y Derek Chisora antes de enfrentarse a nombres más grandes.
Las mayores victorias del ucraniano llegaron contra Anthony Joshua, al que venció dos veces, y ahora contra Tyson Fury, también dos veces. Estas victorias han cimentado el lugar de Usyk en la historia del boxeo.
Evander Holyfield, el único otro boxeador que ha logrado esta hazaña, envió un mensaje a Usyk:
"Usyk, lo has vuelto a hacer. De peso crucero a peso pesado para vencer al tipo de los pesos pesados por segunda vez, gran trabajo, tío".
Usyk venció por primera vez a Fury en mayo, ganando un combate a 12 asaltos y haciéndose con el título de los pesos pesados del CMB. Esa victoria le convirtió en el primer campeón indiscutible de los pesos pesados desde Lennox Lewis en 1999.
En la revancha del pasado sábado, Usyk volvió a ganar. Los jueces se impusieron por mayoría, con 116-112 a favor de Usyk en las tres tarjetas. Algunos pensaron que este combate fue más reñido que el primero.
¿Qué sigue para Usyk? Tiene opciones. Podría volver al peso crucero y enfrentarse a Jai Opetaia. O podría permanecer en el peso pesado y defender sus títulos. Un posible rival es Daniel Dubois, campeón de la IBF. Si Dubois vence a Joseph Parker en febrero, una pelea con Usyk podría ser el segundo combate indiscutible de Usyk en el peso pesado.
Elija lo que elija, Usyk ya ha dejado su huella en la historia del boxeo. Ha demostrado que puede competir y ganar al más alto nivel en dos categorías de peso, una hazaña poco común en este deporte.