Esta pelea siguió a su primer combate en mayo, en el que Usyk ganó por decisión dividida y se convirtió en el campeón indiscutible de los pesos pesados. Tuvo que renunciar al cinturón de la IBF antes de esta revancha, pero aún conservaba los títulos del CMB, la AMB y la OMB.
ESPN informó de que los tres jueces vieron el combate de la misma manera, con Usyk como vencedor tras 12 asaltos.
La leyenda del boxeo Óscar de la Hoya presenció el combate desde el cuadrilátero. En una entrevista concedida a Boxing King Media, compartió sus impresiones:
"Creo que Usyk lo consiguió en la segunda parte del combate. Salió fuerte en la segunda parte. No vi que Tyson utilizara tantos jabs ni que usara su distancia. Vimos el resultado y Usyk se lo merecía".
Cuando se le preguntó sobre las diferencias en el rendimiento de Fury en comparación con su primera pelea, De La Hoya dijo:
"Creo que no. Vi a Tyson cansado. Es un testimonio de las habilidades de Usyk dentro del ring. Vuelve a la mesa de dibujo".
De La Hoya no vio grandes cambios en el planteamiento de Fury y notó que parecía cansado. Dio crédito a las habilidades de Usyk por desgastar a Fury.
Alguien preguntó si alguien podría vencer a Usyk. De La Hoya lo dejó claro:
"A todos nos ganan, de una forma u otra".
Otro grande del boxeo, Lennox Lewis, también vio el combate en directo. Su opinión sobre quién ganó no se menciona en el informe.
La victoria de Usyk le afianza en lo más alto de la división de los pesos pesados. Fury tendrá que replantearse su estrategia si quiere volver a aspirar a los títulos.