Mike Tyson ha colgado definitivamente los guantes tras su combate número 59 contra Jake Paul. El icono de los pesos pesados se retiró tras un controvertido combate que no estuvo a la altura de las actuaciones que le convirtieron en leyenda.
El combate enfrentó a Iron Mike, de casi sesenta años, con Paul, de 27. A pesar de la enorme diferencia de edad, el combate duró ocho asaltos. A pesar de la enorme diferencia de edad, el combate duró ocho asaltos. Paul se impuso por un amplio margen en las tarjetas de puntuación, y Tyson tuvo dificultades para causar impacto a partir del segundo asalto.
Muchos aficionados no podían creer lo que estaban viendo. Las afirmaciones de que la pelea estaba "amañada" o "guionizada" se extendieron rápidamente. La empresa promotora de Paul, MVP, negó rotundamente estas acusaciones. El hijo de Tyson, Amir, declaró a Seconds Out que su padre simplemente "se agotó" durante el combate.
El propio Tyson tenía una opinión diferente del combate. En una entrevista con 7 News Miami, dijo:
"Mágicamente. Sucedió muy rápido. Los ocho asaltos acabaron rápido. No estaba cansado. No estaba sudando. No lo entendía".
Esta declaración contradice lo que muchos espectadores observaron durante el combate.
El combate suscitó preocupación incluso antes de empezar. A muchos les preocupaba cómo respondería el cuerpo de Tyson a un golpe de KO a su edad. Estos temores, combinados con su pobre actuación, probablemente contribuyeron a su decisión de retirarse.
A pesar de la controversia, Tyson parece optimista sobre su futuro. Ha declarado:
"Como he dicho antes, el cielo es el límite. Todo lo que quiera, estoy feliz de poder hacerlo. Estoy muy agradecido de tener la oportunidad de poder hacer todo lo que quiero hacer en esto y más allá."
Mientras Tyson pasa a su siguiente capítulo, Jake Paul sigue siendo uno de los púgiles más comentados y señalados del deporte. La controvertida victoria del joven boxeador sobre una leyenda le mantendrá sin duda en el candelero durante algún tiempo.