Tyson Fury quiere que Deontay Wilder cuelgue los guantes. El campeón de los pesos pesados compartió sus pensamientos en el podcast Pound 4 Pound, instando a su ex rival a alejarse del boxeo a los 39 años.
Fury sabe un par de cosas sobre la retirada. Dejó el deporte después de vencer al campeón reinante durante mucho tiempo, Wladimir Klitschko, luchando contra demonios personales que incluían drogas, alcohol y problemas de salud mental. Regresó en 2018 y se enfrentó tres veces a Wilder en combates épicos.
En el podcast, Fury expresó su preocupación por el bienestar de Wilder:
"Siendo sincero, me gustaría ver al pobre Deontay retirarse del boxeo. Cuando vencí a Wilder tenía 44-0 con 43 nocauts, y noqueó al tipo que llegó a la distancia con él en la revancha. Eso significa que noqueó a todas las personas a las que se enfrentó".
Fury cree que su trilogía tuvo un alto coste para ambos púgiles. En la serie se produjeron diez derribos en total, con dos victorias para Fury y un empate. Fury ganó dos combates y empató uno:
"Obviamente perdió los tres combates contra mí. Nos quitamos muchos años de encima. Aquella guerra que terminó en el undécimo asalto por nocaut te deja muy tocado y no te recuperas de peleas así. Entre Wilder y yo en nuestra trilogía hubo diez nocauts. Eso le quita mucho a un boxeador".
Desde su último combate, Wilder ha luchado por recuperar la forma. Noqueó a Robert Helenius en un asalto tras un año de ausencia, pero luego perdió ante Joseph Parker y fue noqueado por Zhilei Zhang en cinco asaltos.
Fury considera que estas actuaciones evidencian el declive de Wilder:
"Incluso cuando ha regresado y ha tenido un par de peleas desde entonces contra Joseph Parker y Zhilei Zhang, es sólo una sombra de su antigua gloria. Lo único que queda de Deontay es su nombre. Y eso es todo. Así que me gustaría verlo retirarse con seguridad antes de que se haga daño a sí mismo".
A pesar de las preocupaciones de Fury, el entrenador de Wilder, Malik Scott, ha confirmado que el ex campeón planea seguir peleando. No se ha fijado una fecha de regreso.
Mientras tanto, Fury se prepara para su propio desafío. Se enfrentará a Oleksandr Usyk el 21 de diciembre en una revancha tras perder contra el ucraniano en mayo. La pelea da a Fury la oportunidad de ganar tres de los cuatro principales cinturones de los pesos pesados.
