Daniel Dubois noqueó a Anthony Joshua en el estadio de Wembley y se proclamó campeón del mundo de los pesos pesados de la FIB ante casi 100.000 aficionados.
Las esperanzas de Joshua de disputar una megapelea contra Tyson Fury sufrieron un duro golpe. Dubois derribó a Joshua en el primer asalto, marcando la pauta del combate. Aunque Joshua tuvo sus mejores momentos en el quinto asalto, Dubois asestó el golpe definitivo en el mismo asalto, poniendo fin a la contienda.
Antes del combate, muchos pensaban que una victoria de Joshua conduciría a un combate con el ganador de la revancha entre Usyk y Fury. El escenario ideal para los aficionados británicos era la victoria de Joshua y de Fury, lo que daría pie a un gran choque entre británicos.
Joshua estuvo fuera de juego desde el principio. Le costó encontrar su ritmo y pasó la mayor parte del combate intentando sobrevivir a las embestidas de Dubois.
Eddie Hearn, promotor de Joshua, mencionó que su púgil tiene la opción de activar una cláusula de revancha contra Dubois. No está claro si Joshua elegirá este camino después de una derrota tan decisiva.
Mientras tanto, Tyson Fury tiene la vista puesta en recuperar sus títulos de peso pesado. En una entrevista concedida a Fight Hub TV, Fury expuso sus planes:
"Tengo que pelear contra mi hombre, el jodido conejo, y voy a recuperar todos mis cinturones una vez más. Te lo garantizo".
Fury no se detuvo ahí. También tiene planes para el recién coronado campeón de la FIB:
"Cuando pelee contra Usyk en diciembre y le gane, recuperaré todos los cinturones que nunca debí perder, y luego pelearé contra Dubois y le quitaré también el [IBF]. Ése es mi plan".
La revancha entre Fury y Usyk está fijada para el 21 de diciembre. Usyk ganó su primer combate en mayo por decisión dividida.
Dubois, uno de los pesos pesados más peligrosos de la división, insultó a Usyk tras su victoria. El ucraniano le ha ganado la partida en su anterior enfrentamiento, por lo que está dispuesto a tomarse la revancha.
Esta sorprendente victoria ha sacudido la división de los pesos pesados. Queda por ver cómo navegarán por estas nuevas aguas los principales contendientes.