Wilder solía ser el boxeador más temido de la división de los pesos pesados. Ganó 43 combates, 42 de ellos por nocaut. El "Bombardero de Bronce" también defendió su título del CMB en 10 ocasiones.
Pero las cosas han cambiado. El declive de Wilder comenzó con sus combates contra Tyson Fury. Su primer combate acabó en empate, pero Fury detuvo a Wilder en la revancha. En su tercer combate, Fury noqueó a Wilder en el undécimo asalto.
Tras una pausa de dos años, Wilder regresó con fuerza al noquear en el primer asalto a Robert Helenius. Los aficionados pensaron que podría volver a ser el de antes. Pero entonces llegó otra pausa de un año, seguida de una sorprendente derrota ante Joseph Parker. Parker superó a Wilder en el boxeo y ganó casi todos los asaltos en las tarjetas de puntuación.
El último golpe a la carrera de Wilder llegó contra Zhilei Zhang. Zhang, de 41 años, demostró su poder al noquear a Wilder en el quinto asalto. Fue una derrota sorprendente para el ex campeón.
Ahora, el ex campeón indiscutible de los pesos pesados Lennox Lewis cree que es hora de que Wilder cuelgue los guantes. Lewis, que se retiró en 2003 tras vencer a todos los rivales a los que se enfrentó, compartió su opinión:
"La Bomba de Bronce nos dijo antes del combate que se retiraría si no ganaba. Creo que es una sabia decisión. Se ha labrado con creces una vida en la que puede cuidar de su hija, así que antes de que sufra más daños, lo mejor es abandonar el deporte con las facultades intactas, porque hay MUCHA más vida por vivir después del boxeo".
El equipo de Wilder rechazó recientemente una oportunidad por el título mundial contra Lawrence Okolie en el peso bridge. Dijeron que Wilder no tiene interés en pelear en ese peso.
Mientras Wilder piensa en su futuro, debe sopesar su amor por el deporte y los riesgos de continuar. El otrora dominante peso pesado se enfrenta ahora a la decisión más difícil de su carrera.