Crawford ganó por decisión unánime, poniendo fin a su racha de once derrotas consecutivas. Mostró destellos de su brillantez habitual, pero el estilo torpe y efectivo de Madrimov le puso las cosas difíciles.
Mike Tyson compartió su opinión sobre el combate durante el podcast Impaulsive. Dijo:
"Me pareció un tipo duro y me alegro de que [Crawford] remontara los dos últimos asaltos. El tipo era muy torpe y fuerte".
Tyson también se mostró en desacuerdo con el enfoque de Crawford de pelear contra cualquiera:
"Crawford pelea con cualquiera, no estoy de acuerdo con eso, porque tienes que quedar bien para no estropear tu siguiente pelea".
El ex campeón de los pesos pesados señaló los retos a los que se enfrentaba Crawford:
"[Madrimov] corría de un lado a otro. Crawford no está acostumbrado a este tipo de movimientos. Incómodo como un hijo de puta".
Antes de esta pelea, se hablaba de la posibilidad de que Crawford ascendiera para enfrentarse a Canelo Álvarez. Pero tras su actuación contra Madrimov, esa idea se ha enfriado. Muchos analistas y boxeadores sugieren ahora que Crawford se mantenga en su peso actual.
Crawford, de 36 años, renunció a su condición de campeón indiscutible del peso welter para subir de peso. Al parecer, sólo está interesado en pelear con Canelo. Pero Turki Alalshikh, de Riyadh Season, le ha ofrecido una pelea contra Vergil Ortiz en el peso superwelter. Es probable que Crawford lo rechace.
Por ahora, los planes de futuro de Crawford siguen siendo inciertos. Pero una cosa es segura: ha demostrado que puede afrontar retos difíciles en otra categoría de peso.