El combate se disputó a 10 asaltos y Mbilli ganó por decisión unánime (100-90, 99-91 y 98-92).
"No quería perder. Me lesioné la mano, pero seguí luchando. Mis piernas estaban bien, pero sólo tenía un brazo. Tuve que moverme mucho porque en cuanto me paraba, mi rival me lanzaba una serie de golpes. En el último asalto, intenté golpear con las dos manos, pero era difícil. En cierto momento intenté golpear con la mano izquierda, pero me di cuenta de que no podía hacerlo. Me di cuenta de que era un problema", declaró Derevyanchenko.