Durante el combate, García derribó a Haney tres veces y pesó 143,2 libras, superando el límite en 3,2 libras. Aunque García ganó, Haney retuvo su título por defecto. Además, García fue sancionado con 1,5 millones de dólares por la violación del peso.
Tras el combate, Devin Haney reconoció en Instagram la victoria de García, pero insinuó que la discrepancia de peso había afectado al resultado de la pelea. Expresó su deseo de una revancha justa dentro de un límite de peso acordado. En sus declaraciones elogió la actuación de García y subrayó su deseo de dar a los aficionados lo que se merecían: "una pelea JUSTA". Mientras tanto, Ryan aceptó inmediatamente después de la pelea una revancha sugiriendo su voluntad de despejar cualquier duda sobre su victoria.
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Sin embargo, el promotor de García, Óscar De La Hoya, rechazó cualquier posibilidad de revancha. Afirmó en el post de Instagram de Haney que Ryan seguiría adelante sin volver a visitar este enfrentamiento. Su cita directa fue "Buena suerte con Eddie [Hearn], pero no habrá una revancha", lo que indica un cierre definitivo de las discusiones sobre otra pelea entre Haney y García bajo sus actuales términos de promoción.