"Mi cuerpo me lo impidió. Es muy inseguro. Se calcula que un boxeador profesional recibe unos 50.000 golpes en la cabeza al año. A mí me han golpeado en la cabeza unas 1,1 millones de veces. En algún momento, todo esto se hace sentir. Si mañana acabo en coma debido a golpes fallidos, es culpa mía, no voy a demandar a nadie. Yo mismo tomé la decisión", cita The Mirror al británico.
Recordemos que Bellew se retiró tras una derrota temprana ante Aleksandar Usyk en 2018.