"Me hice un esguince en la espalda y, para ser sincero, no entrené nada. Me lesioné la misma semana en que me enteré del combate contra Sergei. Y durante una semana y media no estudié nada. No tuve ningún campo de entrenamiento. Fueron las dos semanas más locas de mi vida. Pero siempre confío en mi victoria. Aunque las circunstancias sean nefastas, sé que puedo noquear a cualquiera", declaró el púgil.
Recordemos que Aspinall aceptó el combate con Pavlovich con poca antelación y acabó noqueándole en el primer asalto.