"Hay mucha incertidumbre y muchas incógnitas. Veremos cómo acaba todo, si el acuerdo sale adelante o no. Estas cosas llevan su tiempo, pero por ahora son sólo suposiciones. No soy el propietario de Bellator, no es mi organización, y no puedo venderla ni fusionarla. La promoción es propiedad de Viacom, ellos tienen sus propios procesos y hacen lo que creen necesario.
Es difícil para mí comentar la situación, porque ahora todo es completamente diferente a lo que era en 2011, cuando vendimos Strikeforce. Hay sentimientos similares, pero al final del día, esta no es mi compañía", dijo Coker.