La unificación de todos los cinturones de los pesos pesados entre Tyson Fury (33-0-1, 24 KOs) y Alexander Usik (21-0, 14 KOs) excita la imaginación de todos, incluido Deontay Wilder (43-2-1, 42 KOs). El inglés se enfrentará al ucraniano el 23 de diciembre o en enero. Mucho dependerá de la pelea de Fury contra Francis Ngannou el 28 de octubre. Poco después, los aficionados al boxeo conocerán la fecha concreta de la unificación.
"Los parámetros físicos de Fury serán decisivos en esta pelea. Le recuerdo peleando sucio y haciendo trampas en su pelea con Steve Cunningham. Espero lo mismo en la pelea con Usyk. Fury se cebará con él utilizando su peso y lo torturará asalto tras asalto. Usik es mejor boxeador, tiene mejor técnica, pero la diferencia de condición física y de kilos será demasiado grande. No creo que Usyk pueda resistirlo", dijo Wilder, que ha disputado tres combates con el británico.
Recordemos que Fury se enfrentó a Cunningham en abril de 2013. Tras seis asaltos, el campeón defensor estaba abajo por dos jueces y empatado por un tercero, pero noqueó a su rival, mucho más pequeño, en el séptimo asalto.