"Creo que algunas personas de su equipo, quizá incluso el nuevo entrenador (Robert García, -aproximadamente-) empezaron a decir que debería ser más agresivo, aunque él no es así en la vida. Joshua es una buena persona. Es boxeador, campeón del mundo, campeón olímpico, pero por dentro es una persona muy buena y nada sucia.
Pero creo que algunas personas de su equipo pueden haberle aconsejado que se comportara así para presionarme a mí y que yo empezara a comportarme de otra manera. Pero eso jugó en su contra, no en la mía", declaró Usyk en la segunda entrega de la película en dos partes El arte del boxeo, dedicada a su enfrentamiento con el británico.