Wilder regresó al cuadrilátero el pasado octubre por primera vez desde sus dos derrotas ante Tyson Fury, cuando noqueó al peso pesado finlandés Robert Helenius en el primer asalto con su característico derechazo.
Tras esta victoria, el CMB comprometió oficialmente al Bombardero de Bronce a enfrentarse a Andy Ruiz Jr. como eliminatoria final por el cinturón verde y oro que actualmente ostenta el Rey Gitano. Las negociaciones se alargaron, y luego parecían haberse apagado por completo, y las esperanzas de un duelo entre los aficionados se desvanecieron.
Sin embargo, Scott, que empezó a entrenar a Wilder tras la segunda pelea de Fury, afirmó en las redes sociales que se había enviado una oferta a Destroyer y que la pelota estaba ahora "de su lado".
Últimamente, Ruiz tampoco ha estado especialmente activo en el ring: su último combate tuvo lugar hace 10 meses y se saldó con una victoria por decisión ajustada sobre el cubano Luis Ortiz.
Wilder se juega mucho si realmente decide enfrentarse a uno de los principales aspirantes al título antes de una pelea propuesta con Anthony Joshua a finales de año.
Los promotores saudíes no han ocultado que en diciembre planean celebrar un megatorneo de los pesos pesados en el que no sólo participarán Wilder y AJ, sino también un combate por el título indiscutible entre Fury y Oleksandr Usyk.
La pelea con Joshua será sin duda el mayor pago de la carrera de Wilder, por lo que queda por ver si su deseo de luchar contra el ex campeón Ruiz debe tomarse en serio.