Lomachenko (17-2, 11 KOs), de 35 años, peleará con el campeón absoluto Devin Haney (29-0, 15 KOs) el 20 de mayo en el MGM Grand de Las Vegas. Haney ha hablado en más de una ocasión de un posible ascenso al peso superligero, ya que cada vez le resulta más difícil bajar de los 61 kg.
Cuando se le preguntó a Lomachenko si consideraría cambiar a 63 kg para tener la oportunidad de vengar la derrota ante López, el dos veces campeón olímpico se negó de inmediato.
"Todo el mundo sabe que el peso ligero no es mi categoría. Y no podré rendir en 63 kg. Después de eso, ¿habrá preguntas sobre Tyson Fury y Oleksandr Usyk? Lo siento", declaró Lomachenko en una entrevista concedida a BoxingScene.com.
A Lomachenko también se le preguntó si estaría dispuesto a volver al peso pluma para posiblemente enfrentarse a su compañero de cuadra en Top Rank Naoya Inoue, un ex campeón indiscutible del peso gallo que aún no ha debutado en el peso gallo.
"Quizá me hubiera enfrentado a Inoue. Aunque ya he olvidado cómo perder peso", dijo Lomachenko. - Tengo que intentar hacer 126. Pero, por supuesto, siempre es interesante hablar de posibles peleas con los mejores púgiles en categorías de peso cercanas... He visto sus combates. Tiene pegada. Es un boxeador de primera".