El ex campeón mundial del peso pluma Lee Wood dio las gracias a su entrenador, Ben Davison, que arrojó la toalla en el séptimo asalto y detuvo su combate con Mauricio Laroy. Wood llevó el combate hasta el séptimo asalto, pero falló el gancho de izquierda, del que acabó fuertemente derribado. El británico pudo levantarse antes de que terminara la cuenta del árbitro, quedaban diez segundos para el final del asalto y el árbitro parecía que iba a permitir que los boxeadores continuaran, pero en ese momento Davison tiró la toalla al ring, y Wood en un primer momento intentó protestar por la decisión del entrenador.
"Apoyo la decisión de mi entrenador, sé que se preocupa por mí", escribió Wood ayer en una de las redes sociales. - Los boxeadores a veces necesitan salvarse de sí mismos. Todavía tengo muchos combates importantes por delante. Al principio, me sentí muy ofendido, pero hoy juego con mis hijos y sonrío, porque sé que, como siempre, volveré mejor de lo que estaba".