El sábado, Smith noqueó a Eubank en el cuarto asalto, pese a no ser favorito a ojos de las casas de apuestas y los expertos. Ambos boxeadores expresaron tras el combate su deseo de volver a cruzar sus guantes.
El primer enfrentamiento se convirtió en el acontecimiento principal de la velada en Manchester. 18.000 espectadores presenciaron el combate desde las gradas.