Según ellos, fue el promotor de Joshua, y no el propio boxeador, quien interrumpió esta pelea. AJ aceptó rápidamente la oferta de pelear y acordó un reparto de los beneficios entre el 40 y el 60, no a su favor. También aceptó la revancha si ganaba en diciembre. Las cadenas de televisión también dieron el visto bueno, pero los contratos para esta pelea aún no se han firmado.
"Joshua es la gallina de los huevos de oro para su oficina, por lo que Hearn no quiere esta pelea. Otro fracaso de AJ sería un suicidio financiero para su empresa. Joshua quiere esta pelea, pero Hearn no la quiere", asegura el carismático padre del campeón del CMB.
"Hearn retrasa deliberadamente las negociaciones para que este duelo no tenga lugar. ¿Por qué? Porque Joshua ha perdido tres de sus últimos cinco combates y teme que también pierda ante Fury. De hecho, es un obstáculo porque tanto Fury como Joshua quieren esta pelea", dijo Arum, jefe de Top Rank y copromotor de Fury.