Gennady Golovkin (42-2-1, 37 KOs) por primera vez en su trilogía con Saúl Álvarez realmente sufrió una derrota bien merecida, pero a pesar de esto, no tiene la intención de poner fin a su carrera. Lo más probable es que GGG regrese al peso medio, donde sigue siendo el campeón de la FIB y la AMB. Por primera vez en su carrera, el boxeador kazajo se mostró muy mediocre. No había agudeza en sus acciones, y sus golpes carecían de su antigua potencia de fuego. Al mismo tiempo, las evaluaciones de los jueces no reflejaron la imagen de este encuentro.
"Cometí un error táctico al empezar con demasiada calma. Sólo quería ver cómo sería el combate. Los dos empezamos tranquilos, pero yo necesitaba más tiempo para entrar en la pelea. También intenté acercarlo a mí para "abrirlo". Después de la pelea, mantuvimos una conversación amistosa, en la que yo le repetía que estaba bien con él. Fue Canelo quien empezó a afirmar que la pelea conmigo era una cuestión personal para él", comentó Golovkin sobre su derrota.
"Todavía tengo el viejo fuego en mí, y todavía amo el boxeo, así que no voy a terminar mi carrera. Además, no hay que olvidar que sigo siendo el campeón del mundo de peso medio. En este duelo, no me faltaron golpes fuertes, me sentí fresco, no tengo signos de batalla en la cara, todavía me esperan nuevas pruebas. Probablemente vuelva a bajar al peso medio, pero en realidad todo dependerá de las ofertas que reciba mi equipo. No sentí que Canelo fuera más rápido o más fuerte que yo, sus golpes no me hicieron ningún daño. Hoy simplemente fue mejor que yo, a pesar de que sentí que se estaba volviendo más lento en la segunda mitad de la pelea", añadió Golovkin.
Gracias a la victoria sobre Golovkin, Saúl Álvarez (58-2-2, 39 KOs) defendió los cinturones de campeón del CMB, la AMB, la FIB y la OMB en la categoría de peso supermedio.