Tyson Fury pidió que se castrara a cualquiera que tuviera un cuchillo después de que un miembro de su familia muriera apuñalado. El primo de Fury, Rico Burton, fue apuñalado hasta la muerte en Altrincham el domingo 21 de agosto. El campeón de los pesos pesados del CMB anunció en Twitter que su primo falleció tras ser "apuñalado en el cuello".
Al rendir homenaje a su primo, pidió al gobierno británico que hiciera más por combatir los delitos con arma blanca, incluyendo "penas más duras". Un hombre sospechoso ha sido acusado del asesinato de Burton y sigue siendo juzgado en el Tribunal de Magistrados de Manchester y Salford.
En una entrevista con TalkSport, Furey volvió a pedir que se endurezcan las penas para quienes sean sorprendidos con un cuchillo y sugirió medidas extremas para combatir los delitos con arma blanca. "El gobierno debería hacer lo siguiente con este delito de arma blanca: cualquiera que sea sorprendido con un cuchillo o apuñalando a alguien debería ser castrado. Al gobierno le costó mucho dinero ponerlos en prisión. Mantenerlos cuesta entre 60.000 y 70.000 libras al año. Estos pequeños bastardos deberían ser castrados".
"Deberíamos ser uno de los países más seguros del mundo, pero ahora mismo no podemos permitirnos el lujo de ir por la calle con un reloj caro o cualquier otra cosa porque nos pueden cortar", añadió Fury.
