“Todas las peleas profesionales anteriores fueron fáciles para mí. Zhilei es el primer gran desafío: grande, fuerte y un zurdo de primer nivel. Cada pelea de zurdos es una especie de problema, pero no demasiado grande para mí. Solo necesitas prepararte tácticamente de manera diferente. Trato bien a los zurdos, aunque fue difícil encontrar buenos sparrings para la pelea con Zhilei”, dijo Hrgovic.
“La revancha de Usyk con Joshua es una gran pelea, y si gano la eliminatoria, puedo hablar de una pelea de campeonato con un ucraniano o un británico. En este momento estoy enfocado en entrenar en Houston con mi nuevo entrenador Ronnie Shields. Es un gran mentor, tiene una filosofía diferente a la de mi anterior entrenador Pedro Díaz y la relación entre nosotros está mejorando. Después de este campamento, seré un peleador diferente”, agregó Hrgovic.
“La muerte de mi padre, que fue el motivo del aplazamiento de la pelea con Zhilei, originalmente programada para mayo, cambió mi vida. Los últimos dos meses han sido muy difíciles para mí. Todavía no es fácil para mí, pienso en mi padre todo el tiempo. Quería que continuara mi carrera y ganara, que fuera un luchador. No puedo parar ahora y el pensamiento de mi padre me motiva. Tengo que ganar y luego convertirme en campeón mundial. Haré esto por mi padre y mi familia. Nunca he estado tan motivado como lo estoy ahora. No es fácil para mí entrenar, pero haré todo lo posible para derrotar a Zhilei. Creo que dejaré mis emociones a un lado y verás mi mejor versión. Intentaré conseguir un nocaut, tengo una gran fuerza en mis puños, pero también boxearé con limpieza y habilidad. Debes tener cuidado y, al mismo tiempo, actuar con rapidez y agresividad”, resumió el carismático croata.