“[Mi próxima pelea] tendrá lugar en mayo. Mayo es un gran momento. Preparación, promoción, todo irá bien. Toda mi carrera ha sido difícil. Nunca he buscado caminos fáciles para mí. Siempre he tenido que trabajar duro para lograr mis objetivos”, dijo Kambosos a Fox Sports.
“Tenemos que anunciar en voz alta a toda Australia lo que está sucediendo y cuán grande será esta pelea. Esta será la pelea más grande en la historia de Australia. Será una pelea de estadio en Sydney o Melbourne y será muy chévere. No sería un verdadero luchador para mis fanáticos si les dijera que regresaría para una pelea fácil. ¿Para qué? Estoy buscando grandes nombres, y ya estamos negociando con ellos”, agregó Kambosos.
El luchador de 28 años está considerando varias opciones, pero pone una condición: la pelea debe llevarse a cabo frente a sus fanáticos. En las últimas semanas, la disposición a viajar a Australia ha sido expresada, en particular, por Devin Haney y Vasily Lomachenko, quienes pronto pueden ser designados por el liderazgo de la OMB como contendientes oficiales para la pelea con Kambosos.
En noviembre, el boxeador australiano derrotó sensacionalmente a Teófimo López, llevándose todos los cinturones de campeonato en la categoría de peso hasta los 61 kilogramos. Kamposos ingresó a esta pelea desde la posición de un retador oficial, por lo que no había una cláusula de venganza en el contrato.