En una entrevista de 2015 con la revista Ring Magazine, Fury dijo,
"Como viajeros, la intrepidez forma parte de nuestra cultura. No tenemos miedo de nadie. Tenemos una mentalidad de 'hazlo o muere'. Hemos nacido para pelear y a menudo lo hacemos sin guantes durante horas y horas. Que te den un puñetazo en la cara con un par de guantes de boxeo es todo un lujo, ¿no?".
Esta afirmación pone de relieve el valor y la dureza arraigados en su comunidad, rasgos que encarna Fury.
El tío y antiguo entrenador de Tyson, Peter Fury, subrayó la audacia de Tyson diciendo: "Bromea y se ríe, pero no le importa molestar a nadie ni meter la pata. No me hago el gracioso. Si alguien tuviera dos escopetas, una en cada mano, Tyson seguiría diciéndoles lo que piensa de ellos y creería que saldría vencedor. No valora lo que nadie pueda hacerle. Es totalmente intrépido".
Los antecedentes familiares de Fury están enraizados en el combate; su padre, John Fury peleó a puño limpio y sin licencia antes de hacerse profesional. Se le conocía como el "gitano" John Fury.
A lo largo de casi una década de carrera, Tyson Fury ha acumulado un impresionante récord de 33-0-1 (24 KOs). Ha derrotado, entre otros, a Deontay Wilder. Su próximo combate contra Oleksandr Usyk aspira a convertirse en el primer campeón indiscutible en más de dos décadas.
Aparte de sus notables dotes para el combate, Tyson es dueño de rasgos personales como una intrepidez sin parangón y una confianza suprema: cree de verdad que "es el mejor hombre del planeta".
La historia de la vida de Fury, desde su herencia hasta su espíritu deportivo, pinta un cuadro de perseverancia intrínseca a su linaje, lo que le ha valido el título de "El Rey Gitano".