"No creo que haya un solo maldito SEAL que pueda aguantar una semana de entrenamiento conmigo. Estoy harto de ver esto porque os creéis guays, venid a entrenar conmigo una semana. Os enseñaré lo que hay, os destrozaré", decía Strickland en uno de los vídeos colgados en las redes sociales.
En respuesta a esta bravuconada, uno de los representantes de los SEAL grabó un mensaje de vídeo dirigido a Sean:
"Sean, lo entendemos, eres un hermano guay. Pero mira a tus compañeros de entrenamiento que cobran millones de dólares y de hecho siguen vivos. Mis compañeros mueren cada año. ¿Entiendes siquiera lo que esto significa? Ya hemos demostrado que cualquier paliza no nos quebrará, pero nuestro entrenamiento acabará con tu carrera, Sean... Tu entrenamiento es brutal, lo entendemos, pero tu entrenamiento no mata tíos cada año, y ese es el mundo en el que vivimos. Mi mejor consejo para ti, Sean, es que te quedes en el octágono y sigas luchando por el próximo gran golpe, y nosotros, los SEAL, seguiremos luchando por tu libertad."